El calabacín prefiere un suelo suelto, profundo y freso. Además, que antes no haya tenido nitrógeno.
Se pueden sembrar de 3 a 4 semillas de golpe, y cuando cojan altura hay que dejar las más vigorosas.
Durante su cultivo se recomienda que siempre tenga bastante agua.
He de decirte, que es una de las verduras más sabrosas si te la trabajas durante su crecimiento.