Esta clase de calabaza tiene un sabor dulce, deliciosa tanto en platos salados como dulces.
Para cultivarla directamente sobre el suelo hay que asegurarse que no ha posibilidad de heladas. Una vez hemos ojeado el tiempo, hay que cultivarlas con una distancia entre cada planta de 70 cm en todas direcciones. Necesita un riego abundante pero hay que tener en cuenta el grado de humedad, por eso es recomendable hacerlo varias veces al día en pocas dosis.
La calabaza Butternut aporta nutrientes como el magnesio, potasio, calcio, fibra, Omega 3 y 6, es rica en vitaminas A y C, y contiene un grado bajo de calorías.
¡Es la hora de sembrar la calabaza!